Por La Redacción 
Washington, D.C. – La Corte de Apelaciones del Circuito de EE.UU. determinó este martes que la ciudadanía por nacimiento sigue siendo un derecho constitucional garantizado por la Enmienda 14, rechazando los intentos del expresidente Donald Trump de modificar esta política mediante órdenes ejecutivas.
Una batalla legal de años
Durante su administración, Trump expresó su deseo de eliminar la ciudadanía por nacimiento, asegurando que el derecho beneficiaba a los llamados “bebés ancla”, hijos de inmigrantes indocumentados nacidos en EE.UU. que, al obtener la ciudadanía, facilitaban la permanencia de sus padres en el país.
No obstante, el tribunal concluyó que la Constitución es clara en este aspecto y que cualquier modificación requeriría un cambio en la propia Enmienda 14, lo cual solo puede lograrse a través del Congreso y el proceso de enmienda constitucional.
“El texto de la Enmienda 14 es explícito: ‘Todas las personas nacidas o naturalizadas en Estados Unidos, y sujetas a su jurisdicción, son ciudadanos de los Estados Unidos y del Estado en que residen’. No hay margen de interpretación que permita una acción ejecutiva para cambiar esto”, subrayó la corte en su decisión.
Reacciones encontradas
Organizaciones de derechos humanos y grupos defensores de los inmigrantes han elogiado la decisión, señalando que protege a millones de ciudadanos estadounidenses de posibles cambios arbitrarios en la política migratoria.
Por otro lado, figuras republicanas afines a Trump han criticado el fallo, argumentando que la ciudadanía por nacimiento ha sido utilizada como un incentivo para la inmigración ilegal.
Mientras el expresidente evalúa sus opciones legales, los expertos coinciden en que esta decisión cierra la puerta, al menos temporalmente, a cualquier intento de modificar el derecho a la ciudadanía por nacimiento sin un proceso legislativo adecuado.